Nunca pensé que un sueño pudiera frustrar un deseo en mi corazón.
Me gusta sentarme a pensar y meditar sobre lo que vivo. Vivimos una vida tan agitada y con tantos planes que es difícil tomarnos el tiempo para pensar y analizar nuestro presente y compararlo con nuestro futuro.
Estos días he pensado sobre mis sueños y mis deseos, nunca lo vemos como cosas diferentes pero realmente lo son.
Un sueño es imaginar cosas o sucesos que se perciben como reales mientras se duerme. Aún así también se puede soñar despierto, como cuando lo haces con un viaje, conocer alguna celebridad o tener una mansión frente a la playa. Es el imaginar algo que es poco probable que suceda, que difiere notablemente de la realidad. Es anhelar y fantasear despierto.
Un deseo en una fuerte inclinación ó interés que una persona tiene por conseguir o realizar algo. Es el querer o anhelar algo con ímpetu.
La diferencia es que un sueño puede ser exagerado y poco realista y un deseo está basado en cosas tangibles y alcanzables.
Ejemplo: Deseo que mi vida prospere.
Sueño con llegar a la presidencia.
Un sueño se puede convertir en realidad, cuando lo aterrizamos a un deseo y le ponemos objetivos a corto, mediano y largo plazo. Cuando el sueño se vuelve alcanzable y medible, el deseo lo motiva para que se convierta en algo real.
¿De qué sirve saber esto? Distinguir entre un sueño y un deseo puede ayudar a que cumplas en tu vida realmente lo que quieres. Muchas veces hacemos a un lado lo que realmente queremos dentro de nosotros por alcanzar algo que nos emociona y que también hemos soñado con tener en nuestras vidas.
Dejamos nuestros verdaderos deseos por alcanzar un sueño, por llegar a la cima, por tener un gran logro, pero haces a un lado lo que realmente te hará feliz, lo que te llenará de satisfacción, de amor o de plenitud. Un ejemplo es la película de Nicolas Cage, The Family Man * .
Los minutos, las horas, los días están llenas de decisiones. Tener en mente lo que realmente quieres te ayuda a tomar decisiones, pero también tus deseos tienen que ser categorizados por que habrá momentos en que tendrás que dejar a un lado un deseo por un sueño, o un sueño por realizar algo que tanto deseas, etcétera. Existen niveles también en lo que anhelamos y va a ver ocasiones en las que tendremos que negociar nuestros deseos o sacrificarlos para cumplir otros.
Cuando tomamos decisiones tienen que ser basadas en prioridades y es cuando nosotros priorizamos nuestras metas, deseos o sueños.
Mi sueño era escribir un libro, lo convertí en deseo y comencé a trabajar poco a poco en él. Tuve que tomar prioridades en actividades, sueños y metas, para poder lograr este proyecto. Sacrifique tiempo con amigos, viajes, ir de compras y crecimiento laboral. Pero ese sacrificio fue momentáneo, porque con la ayuda de Dios cumplí ese deseo, logré ese sueño y ahora me siento feliz y plena. Ahora me toca priorizar otros deseos, aterrizar otros sueños y comenzar a orar por lo que tengo en el presente y lo que viene para él futuro.
Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón
Salmo 37:4
*The Family Man: Jack Campbell (Nicolas Cage) es un egocéntrico broker de Wall Street cuya única obsesión es el trabajo y una vida llena de lujo. Un día, tras un incidente en una tienda durante la Nochebuena, se despierta viviendo otra vida alternativa: ahora es un humilde vendedor de neumáticos de Nueva Jersey, casado con su antigua novia Kate (Téa Leoni), a la que había abandonado hace años para no obstaculizar su carrera en el mundo de las finanzas. Jack pensó que su vida con una familia lo alejaría de sus sueños y de la felicidad, de pronto se sorprende al estar rodeado de amor y apoyo de su familia, asi como de motivación para seguir adelante.
Comparte este artículo en tus redes sociales y síguenos.
Instagram: @brendagarzamalo
Facebook Fan Page: Brenda Garza Malo
Twitter: @brendagarzamalo
Youtube: Brenda Garza Malo