Por Brenda Garza Malo
¿Porque siempre esperamos tanto de los demás? Cuando las personas no reaccionan como queremos o no cumplen con nuestras expectativas nos sentimos decepcionados. Cuando sientes que alguien te ha decepcionado es porque le haz dado la obligación a esa persona de cumplir con tus expectativas. Esta en uno mismo el esperar de mas de las personas e incluso hacerte falsas expectativas de sus cualidades, capacidades o forma de actuar.
En los adultos es en quienes mas escucho decir esta frase y la dicen cada vez con mayor frecuencia: Me haz decepcionado.
Definitivamente es importante el aprender a confiar en las personas, necesitamos de las personas, pero solo hay alguien que no te decepcionara y es Dios. No puedes poner a cualquier persona en el lugar que solo le corresponde a Dios. No podemos esperar que las personas respondan o actúen como esperamos. Es egoísta pensar que quienes te rodean deben reaccionar, decir, pensar y hacer lo que creemos que es lógico o normal.
Cada uno de nosotros tenemos una personalidad y forma de ser que Dios nos a dado y nos caracteriza. Las personas pueden ser muy buenas y tratar de ser su mejor versión pero habrá personas que sean crueles o irónicas que te hagan sentir mal y es aquí donde escogemos como sentirnos. Esta siempre en nosotros dejar que nos afecte o no.
Si te dicen: me decepcionaste, no puedo creer que reaccionaras asi. Puedes optar por sentirte mal y culpable, o darte cuenta que esa persona tenia un concepto diferente de como reaccionarias ante una situación. Muchas veces ni nosotros sabemos como reaccionaremos o como nos comportaríamos ante una situación en particular. Nada mejor que la comunicación para resolver este tipo de malos entendidos o sobre-esperanzas que ponen en ti o pones en las personas.
Cada quien es responsable de su propia vida, no le des poder a los demás de hacerte sentir mal, ni andes por el mundo diciéndole a la gente que te ha decepcionado. Trata de ser la mejor versión de ti y decide ser feliz a pesar de lo que piensen digan los demás.
Pasa todo lo que te digan por un filtro antes de tener cualquier clase de sentimiento. Como diría San Pablo en su carta a los Filipenses: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad.
Si no es digno, justo, puro, amable, honorable y no hay virtud en un comentario, entonces no pienses ni medites en ello.
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