Dios sabe lo que hay en nuestros corazones y entiende el porque de nuestros pensamientos. Dios está al tanto de la conexión de nuestros deseos y pensamientos.
La mayoría del tiempo pensamos que nosotros tenemos el control absoluto de nuestra vida, y de todo lo que gira a nuestro alrededor. Leo cada vez mas seguido sobre la construcción de nuestro futuro, de el poder para cambiar nuestra vida, los 5 pasos para empoderarte, impulsa lo mejor de ti y frases que te dicen que tienes que ser mejor y que puedes ser lo que desees.
Libros, películas, cursos y terapeutas nos tratan de enseñar estrategias para lograr lo que queremos. Dejamos de escucharnos a nosotros mismos por seguir lo que la sociedad dicta que es lo que deseamos, ¨Estudia una carrera, una maestría, un doctorado. Un segundo doctorado te dará mas credibilidad. Los viajes resuelven los problemas. ¨ Y tardas toda una vida buscando que es lo que te hará feliz o sentir mejor contigo mismo y nunca llegas a nada.
Logre hacer todo lo que quería en mi vida y llegar al punto de tachar todo lo que tenía en mi ¨bucketlist¨ . Trabajaba día y noche y sacrificaba amigos, salidas y quizás mas cosas por obtener los resultados que se que podía obtener, pero todo esto había sido casi inútil, porque cuando llegue a comprender que todo esto no lograba darme una verdadera felicidad, dejó de tener sentido.
Para que tener lo que queremos, si no es precisamente lo que nos hará felices.
Pasan los años y sigo aprendiendo que mi felicidad no se basa en las cosas que el mundo te dice que son geniales. Que si las tienes todo será increíble, maravilloso, gozaras de felicidad extrema. Una y otra vez caigo, sin embargo ya aprendi donde buscar mi verdadera felicidad, la aceptación, el apoyo, la guía y dirección. Una verdadera estrategia sobre tu vida y tus sueños te la dará solamente Dios.
Yo, el Señor, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras.
Jeremías 17:10
Dios nos va a dar todo conforme a su propósito en nuestra vida; que mejor que Él, que ya conoce nuestro futuro y todo lo que tiene para nosotros, para guiarnos día con día y poder lograr lo que soñamos. La única manera de llegar a esos sueños más rápido es preguntándole a quién ya lo sabe: Dios.
Hay algo que quizás no tenemos muy presente, pero Dios se preocupa por nuestros corazones; a El le importa el estado de nuestros corazones; es por eso que los cuida. Sin embargo, Dios nos ha dado el libre albedrío para tomar decisiones. Somos libres en Él y realmente podemos hacer lo que queramos. Pero no siempre es bueno lo que queremos.
Todo me es lícito, mas no todo conviene: todo me es lícito, mas no todo edifica.
1 Corintios 10:23
Me di cuenta que quería muchas cosas, no eran realmente lo que necesitaba para ser una persona completa ni tampoco feliz, la felicidad la encontré en mi relación con Dios y esa misma relación de oración, leer la biblia, tener mi tiempo de meditación de la Palabra De Dios, fue la que me guió a entender que es lo que quería y que es lo que necesitaba realmente.
Mi propósito es que tu encuentres tu propósito por medio de una relación con Dios. Ten un tiempo para ti solamente. Como mama y como esposa se que eso es muy difícil algunos días pero es mas necesario tener nuestros momentos de oración y leer la palabra cuando mas ocupada estas, cuando mas complicada esta tu situación, porque es cuando más necesitamos De Dios. Lee la palabra pero también medita en ella, escribe tus sentimientos, tus pensamientos y lo que te llama la atención de cada versículo, busca lo que Dios te esta hablando en su palabra y que cambios o mejoras puedes hacer en tu día a día.
Ahora medita…
* Lee el Salmo 139:23-24. ¿Que te dicen estos versículos?
* ¿Cómo puede servirte en la oración el saber que Dios conoce las intensiones de tu corazón?
* Haz o escribe una oración que te pueda ayudar a expresarle a Dios tus peticiones, que es lo que quieres que te muestre, pídele dirección, sabiduría para saber que hacer en cada una de tus circunstancias.
Extracto del libro Enamórate, Capítulo: ¨Dios conoce tu corazón¨.
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