NO TOMEMOS EN CUENTA EL MAL RECIBIDO

No se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido;

1 Corintios 13:5

Últimamente me he dado cuenta que hay veces en las que mal interpreto los comentarios de las personas y me puedo sentir ofendida. ¿Te ha pasado que cuando platicas con alguien la persona trata de darte ánimos, ó te platica sobre su experiencia y su comentario te puede parecer ofensivo?

Hace unos días platicando con una persona me cayo el veinte (entre en conciencia) de que lo que le estaba comentando podría sonar como critica, en ese momento agregue otro comentario tratando de arreglar la situación y al parecer lo logre. Soy súper expresiva y a veces no me detengo y empiezo hablar y hablar sin que me lo pidan, a veces eso es bueno y a veces no es muy prudente. Por lo que estoy tratando de pensar bien antes de hablar y es un trabajo difícil y constante. Es importante ponernos en los pies de la otra persona porque lo que decimos puede herir o puede dejarla pensando por meses y meses. No tenemos idea del daño que puede ocasionar una sola palabra o comentario. 

Hace años una persona hizo un comentario súper casual, hablo de mi hermana y hablo de mi, lo que dijo de mi no fue halagador y eso me dolió, pero lo que mis pensamientos ocasionaron fue peor, porque esa mente sin que hacer estuvo metiendo ideas por muchos años. Yo me veía en el espejo y decía: Si eso dice una persona de mí, ¿qué dirán las demás personas?

Esa pregunta me la hacia una y otra vez cada que estaba parada en el espejo, pues el comentario era hacia mi físico. Pensaba que lo que yo creía de mi había sido invalidado con ese comentario. Fueron mas de 6 años que viví esa tortura. Esa persona que hizo el comentario tan casual, no tiene idea de lo que sufrí y los años que me tardé en cambiar la forma en la que yo misma me veía. Estoy segura que su comentario no fue mal intencionado, fue más mi mente lo que hizo que lo que esa persona dijo.

Mi consejo es tener cuidado con lo que decimos, pero también cuidado con lo que interpretamos y lo que dejamos entrar a nuestra mente y corazón. El problema es que un comentario ofensivo puede estar dando vueltas y vueltas en nuestra mente por mucho tiempo y con el paso de los días agregamos mas leña al fuego y eso puede destruirnos.

No dejes que un comentario imprudente te afecte. Este versículo me gusta porque además de hablar del amor y de como podemos ser amorosos habla también de NO tomar en cuenta el mal recibido. Si alguien te dice: Mi mama podía con 7 hijos y no se quejaba tanto como tu, no tomes ese mal, no lo recibas, la gente a veces dice las cosas sin pensar a profundidad el daño que puede causar. Si alguien te comenta algo sobre tu forma de ser, actitud o se compara contigo, no te ofendas, no tomes el mal recibido, es mas ni lo recibas, solo cambia tus pensamientos es todo.  

Cambiemos los comentarios de las personas, demos cierre en ese momento para que no aniden en nuestra mente ideas sin fundamento. 

Lo que la demás gente dice es su responsabilidad, lo que nosotros pensamos sobre lo que nos dicen es nuestra responsabilidad.

Brenda Garza Malo

Ahorita con las redes sociales se presta mucho para compararnos y eso por lo general no termina nada bien. Las redes muestran fotos de las personas felices y esta bien, lo que esta mal es que mal interpretamos siempre las cosas creyendo que esa persona y su vida es perfecta. Es obvio que no va a compartir la foto de su peor momento y tampoco espero que lo haga la gente.

El problema no es tanto lo que la gente publica sino lo que nosotros creemos y pensamos, las ideas que dejamos entrar en nuestra mente.

El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido;

1Corintios 13:4-5

Seamos amorosos viendo a las personas a travez de los ojos de Dios y no los nuestros.

Seamos bondadoso preguntandonos antes de actuar ¿Cómo lo haría Jesús?

Dejemos a un lado el ego, el orgullo y la envidia, eso solo daña nuestra mente, corazón y espíritu.

Seamos prudente, pensando en los demás, cuidando de no ofender.

Cuidemos no ofender con comentarios.

Cuidar no recibir ni ofendernos con platicas o sugerencias.

No tomemos el mal, si vemos que persiste de una persona hacia nosotros alejemonos por un tiempo, aún y si es de la familia debemos de ser prudentes y retirarnos un poco por el bien de todos.

Espero estas palabras sean de ayuda así como lo esta siendo para mí. Cuida tu corazón porque la vida sale de él.

Si te gusto este artículo y crees que le pueda servir a alguien, ayúdame a compartirlo.

About BrendaGarzaMalo

Escritora, diseñadora, esposa y mamá. Creo en Dios y en una relación con El creador. Autor del libro ENAMORATE.

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